POLICÍA LOCAL DE TARIFA (Página no oficial)

lunes, 27 de septiembre de 2010

ROYAL GIBRALTAR POLICE (2ª parte)

Por: Ernesto Pérez Vera

Relaciones internacionales y con otras fuerzas locales:
La Royal Gibraltar Police, como era de suponer, mantiene relaciones de cordialidad con la otra fuerza policial de la ciudad, la Gibraltar Defence Police –amplio artículo sobre este cuerpo en los números 83 y 84 de War Heat de 2009-. Ambos cuerpos de seguridad están armados y conviven en un mismo espacio, si bien, en pocas ocasiones comparten competencias de seguridad. Los protagonistas de este trabajo ejercen las funciones típicas y propias de un cuerpo de policía de seguridad ciudadana y orden público, siendo la competencia del Gibraltar Defence Police otra muy distinta: protección de bienes, instalaciones y personal del Ministerio de Defensa; no en vano, la G.D.P. depende de ese ministerio.

Durante el año 1995, ambos cuerpos e incluso el Servicio de Vigilancia Aduanero de La Roca, el H.M. Customs, unificaron medios humanos y materiales para combatir a los contrabandistas, principalmente de tabaco. En la década de los 90, del siglo XX, en las aguas de la bahía de Gibraltar, tanto en zona británica como española, se producían hechos delincuenciales algo descontrolados. En zona española, la Guardia Civil combatía ferozmente a los contrabandistas –tanto gibraltareños como españoles- que alijaban ingentes cantidades de tabaco, a todas las horas del día, en las playas españolas.

Hasta esa fecha, en Gibraltar se podían poseer, sin control policial o gubernamental, embarcaciones rápidas de recreo. Estás lanchas rápidas eran usadas para introducir tabaco y drogas en España. La situación, a ambos lados de la frontera, se hizo insostenible. Se produjeron graves y funestos incidentes y accidentes. Por todo ello, con un criterio muy acertado, las autoridades gibraltareñas prohibieron el uso y atraque de este tipo de embarcaciones dentro del límite de su jurisdicción. Esta medida fue aplaudida y agradecida por las autoridades políticas y policiales de España, también por la ciudadanía española de la Comarca del Campo de Gibraltar. La entrada en vigor de esa medida desembocó, en el Peñón, en una serie de actos violentos contra las fuerzas del orden, llegando a producirse disturbios muy serios. Estos actos de desórdenes públicos dieron pie a que las fuerzas policiales, antes referidas, se unieran y lucharan “codo con codo” contra esos violentísimos episodios. (en la imagen: guías caninos de la policía de aduanas, especialistas en drogas)

Con el H.M. Customs se sigue manteniendo contacto profesional frecuente. La R.G.P. carece, en la actualidad, de unidad canina, por ello, con frecuencia, para la búsqueda y localización de drogas, en los registro policiales, se hace uso de la unidad canina que posee el Customs, que por cierto, está muy entrenada y es altamente eficaz.

Aunque pueda parecer otra cosa, el nivel de contacto, y relación directa, entre agentes de este cuerpo y los españoles, en especial con los de la Benemérita, es muy alto y eficaz. Las cuestiones políticas, cuando realmente se trata de profesionalidad, quedan siempre aparcadas; esas son cuestiones que no entran a valorar los que están pateando las calles o navegando en el mar.
Es muy de reseñar que, pese al escaso número de efectivos que compone a este cuerpo, la Royal Gibraltar Police participa en misiones en el extranjero. Sin ir muy lejos en el tiempo, la realización de este artículo y de las visitas giradas a las dependencias y a la Plana Mayor de la R.G.P., han coincidido con el retorno, a Gibraltar, de un grupo de agentes de este cuerpo de seguridad que ha permanecido, en misión de formación, en Gambia durante varias semanas. Agentes de la R.G.P. y militares del Regimiento de Infantería de Gibraltar, bajo el amparo de la O.N.U., han formado, en diversas áreas, a la Policía de aquel país africano. El hecho de enviar a soldados, junto a los policías, es porque la policía de aquel país es de naturaleza militar. (en la imagen: bobbys y agentes españoles, de otras épocas, en perfecta camaradería. Esto sigue siendo así a día de hoy, pese a los que políticos y prensa digan...)

Organización y composición de la R.G.P.:
Del organigrama del cuerpo, básicamente, se desprende que: cada uno de los dos Superintendentes dirige y supervisa las dos grandes áreas de trabajo policial, la operativa y la administrativa. El Superintendente de Operaciones posee el control de las unidades siguientes: Crime Unit, Force Intelligence, High Visibility Policing Unit y Operations.

La Crime Unit y la Force Intelligence, son lo que en España llamamos la Policía Judicial, y están dirigidas, cada una de ellas, por un Inspector Jefe. Así pues, de la Crime Unit dependen el equipo de Investigación Criminal (delitos violentos de todo tipo), que posee un Inspector, 2 Sargentos y 6 Oficiales. La Sección Antidroga y Antiestupefacientes, tiene un Inspector, 1 Sargento y 4 Oficiales. La unidad de Investigación de Delitos Financieros, también tiene al mando a un Inspector, el cual dirige a 3 Oficiales. Y por último encontramos la Unidad de Investigación en la Escena del Crimen, lo que sería nuestra policía científica. Este equipo tiene un total de 4 Oficiales o Agentes. Todos los funcionarios adscritos a estas unidades reciben la denominación de Detectives. La Force Intelligence posee tres secciones internas: la Unidad de Organización Criminal, la Unidad de Inmigración y la Unidad de Información e Inteligencia. Como ya vimos en la Crime Unit, los funcionarios de esta unidad también son denominados Detectives.

La High Visibility Policing Unit y la Operations son las unidades que poseen el mayor número de efectivos humanos “visibles”, pues en ellas se encuadran, en diversas sub-unidades, los agentes policiales uniformados que se ven por las calles de la ciudad. Ambas unidades están gobernadas por sendos Inspectores Jefes. También, en este grupo, podemos incluir a los agentes que trabajan no solo en la calle, sino en dependencias policiales: calabozos y seguridad de las instalaciones de la Comisaría, por ejemplo. La Sección Marítima y la de la Alta Visibilidad de la Royal Gibraltar Police están, también, integradas en estos dos grandes grupos, concretamente en Operations. La Unidad de Tráfico, muy importante en esta población, se enmarca dentro de la High Visibility Policing Unit y todos los días entran de servicio, repartidos en los tres turnos, 8 agentes motorizados.

Para cubrir eventos de envergadura, donde la concentración humana es abundante, se emplea a la Unidad de Alta Visibilidad. Esta unidad, a groso modo, podemos decir que equivale a los equipos uniformados que poseen los cuerpos policiales españoles para que centren su trabajo en lugares donde se reúnen jóvenes para divertirse los fines de semana y donde hacen “botellón”. Un poco, y salvando diferencias, esta unidad es lo que en el C.N.P se denomina U.P.R. o G.O.R. y en la Guardia Civil USECIC. Por cierto, este tipo de equipos policiales cada día están más activados en los Cuerpos de Policía Local.

Dentro del otro gran grupo, el de tareas administrativas, se enmarcan unidades o tareas tales como: asuntos internos, formación (Academia de Policía), Licencias de Armas (lo que en España llamamos Intervención de Armas y que es competencia exclusiva de la Guardia Civil), departamento de prensa, administración, mantenimiento y otras tantas más. Repartidas en diversas unidades, estas áreas administrativas y burocráticas de apoyo al mando del Cuerpo, son dirigidas por Inspectores Jefes. El horario de trabajo de estas unidades de apoyo o soporte administrativo es distinto al de los demás agentes. En estas labores se trabaja de lunes a viernes en horario de 08,30 horas a 17 horas. Durante la realización de las entrevistas oportunas para realizar este trabajo, se estaba llevando acabo un tribunal interno promovido por la sección de asuntos internos. Sin que entraran en detalles, por discreción profesional, fui informado de que los pocos asuntos llevados a término por este departamento, son siempre por pequeñas faltas disciplinarias. (en la imagen: agentes de la RGP realizando prácticas antidisturbios)

En las dependencias policiales, tanto de New Mole House como en las primitivas dependencias que aún se emplean en el centro del casco urbano, trabajan un buen número de funcionarios "civiles" que no son agentes de la R.G.P. Estos funcionarios "descargan" una gran cantidad de trabajo que, por lógica, redunda en una mayor eficacia policial al disponerse de más efectivos operativos o administrativos. El trabajo que efectúan estos funcionarios “civiles” es de índole administrativa. Muchos de los trabajos que esos funcionarios desempeñan, en España son directamente realizados por funcionarios policiales. Quiero aprovechar la ocasión para mencionar a la funcionaria Dª María Luisa Torres, la cual, ha sido de gran ayuda al poder contar con ella como parte del “enlace” con la Royal Gibraltar Police. Muchas gracias María Luisa.

Respecto a la competencia de la R.G.P. en materia de expedición de Licencias de Armas y control de armas de fuego, destacaré los datos siguientes: actualmente, en La Roca, existen 322 Licencias de Armas, existiendo un total de 358 armas cortas guiadas y 644 armas largas, estando, todas esas armas, relacionadas con las diferentes asociaciones deportivas existentes en Gibraltar. Las armas de aire comprimido y de “Paint Ball” están, también, sujetas a control policial.

Sobre la disciplina en la R.G.P. me gustaría decir algo. Pese a que es un cuerpo civil y armado, –aunque solo sea puntualmente- existe una disciplina algo férrea en el seno del Cuerpo. Pude comprobar, a lo largo de la horas que permanecí con ellos –durante varios días- que se producen muestras externas de mucho respeto a los mandos de la institución. Por otro lado, existiendo como existe un Club para la Policía, no se verá jamás a un agente tomando café, tomando copas, o incluso merendando o almorzando en horas de servicio, no solo en el Club del Cuerpo, sino, tampoco en bares u otros establecimientos de la urbe gibraltareña. Infracciones internas disciplinarias de este tipo, serían severamente castigas de ser detectadas, cosa poco frecuente. (en la imagen: el autor en la entrada del Club Social de la RGP, todo un lujo de instalaciones, y no se come nada mal)

En Gibraltar existe un comité que controla y supervisa todas las quejas ciudadanas formuladas contra las actuaciones policiales. Este órgano recibe el nombre de Comité de Autoridad y lo conforman personas ajenas a la R.G.P. Cuando el Comité recibe una denuncia, esta, inmediatamente, es elevada al departamento de Asuntos Internos del Cuerpo y estos serán los competentes para decidir si investigan el tema. Pueden creerme, esto se toma muy en serio.

Los agentes destinados a labores normales de seguridad ciudadana, suelen trabajar en tres turnos típicos de Mañana-Tarde-Noche. Normalmente, los turnos están conformados por 24 funcionarios, entre los cuales están los adscritos a calabozos, transmisiones y radiopatrullas a pies o en vehículos.

Es digno de referencia, y también de sana envidia, que los calabozos que poseen las dependencias de la Police Station (Comisaría) están permanentemente vigilados y grabados por un completo sistema de C.C.T.V. En realidad, desde que se entra en la Comisaría, todo está siendo grabado. Los detenidos son filmados en todo momento, incluso durante su estancia en los calabozos. También, la persona –lógicamente, conductora de vehículos- que es sometida a la prueba de alcoholemia es filmada durante la prueba. Esto, como bien supondrán todos, es una gran ventaja policial a la hora de acreditar acciones violentas, lesiones u otras actitudes incívicas o ilícitas.

Medios materiales: vehículos y armas
La flota de vehículos es muy amplía en la Royal Gibraltar Police, poseyendo una gama muy extensa de los mismos. Dada la configuración callejera de la urbe gibraltareña, la motocicleta se presenta como el vehículo policial más eficaz. Tanto la Unidad de Tráfico como el turno de servicio normal, (lo que en España sería Seguridad Ciudadana) poseen motocicletas de la marca HONDA modelo CB750P. Este modelo concreto de motocicleta es muy apreciado por los agentes, estando en servicio algún ejemplar con más de 15 años de antiguedad, sin que exista intención de cambiar ni de marca ni de modelo.

A nivel de vehículos patrulla de otro tipo, están en servicio turismos, furgonetas, todoterrenos y pickups. Existen un total de 16 coches patrulla, tipo turismo, de las marca HONDA Civic 2.0cc y de la marca HYUNDAI Elentar 1.6cc, ambos de gasolina. En lo referente a otros segmentos de coches de trabajo, en servicio tienen varias marcas asignadas: TOYOTA Hiace TD-2,5cc, NISSAN Primaster TD-2,5cc y MITSUBISHI L300 TD-2,5cc. Al contrario que en España, los coches patrulla no poseen mamparas de separación para traslado de detenidos o personas agresivas. El traslado de presos y/o detenidos, siempre se efectúa en vehículos que están especialmente configurados con jaulas o celdas metálicas en sus zonas traseras, serán casi siempre furgonetas.

Aún estando diseñados para el traslado de detenidos, las furgonetas “jaula” se emplean en servicios normales de patrulla. Es lógico, en “ruta” debe haber siempre un coche con capacidad para trasladar detenidos o violentos. Por cierto, todos los vehículos tienen instaladas emisoras de radio transmisión. El sistema de comunicaciones de uso en la R.G.P. es el conocido y moderno sistema TETRA, tanto para las emisoras fijas de los vehículos como en los equipos portátiles de comunicación.

Recientemente, todos los vehículos de cuatro ruedas de la R.G.P. han sido dotados de un modernísimo sistema de cámara de video-grabación digital. El sistema permite grabar imágenes y audio desde el instante que el agente conductor pone en marcha el motor del vehículo para iniciar el servicio. Una minúscula cámara de video va instalada en el puente del sistema prioritario policial, sobre el techo del vehículo. Lógicamente, la cámara está debidamente protegida. Desde el interior, los agentes pueden manejar, a su antojo, la dirección y el zoom de la cámara, la cual gira en todas las direcciones y ángulos. El sistema permite, también, la grabación de audio dentro y fuera del vehículo. Una vez se detiene el motor del vehículo, el sistema sigue grabando por espacio de 15 minutos, esto tiene su sentido práctico-policial: cuando el agente se baja del vehículo, y lo deja estacionado, para efectuar una intervención policial, si la cámara ha quedado dirigida hacia el punto de la intervención…todo quedará debidamente filmado. Toda la información tomada por el sistema de grabación es recibida, en el acto, en la Comisaría, pudiendo también, mediante un pendrive, descargarse los datos en cualquier ordenador.

Pese al alto coste económico que ha supuesto la implantación de este novedoso sistema en todos los vehículos policiales, la Jefatura del cuerpo está muy satisfecha con el desembolso. Para las tareas propias de los equipos de investigación policial, se emplean diversos tipos de vehículos, los cuales, por motivos obvios, están desprovistos de sistemas policiales identificativos externos.

El tema del armamento en una organización policial tan clásica como es esta, no está “cuajado” del todo. En el periodo de formación, en la Academia, no se adiestra al recluta en el uso y empleo del arma, será después, una vez se posea la certificación de funcionario de Policía, y además con dos años de antigüedad, cuando se podrá optar a la formación en tiro y armamento. Solo una pequeña parte de los agentes poseen cualificación para trabajar con armas. Los servicios que se prestan con estas son muy concretos. Actualmente, solo en el aeropuerto se trabaja con armas de fuego. Llegado el caso de alertas terroristas o de otra índole, los altos mandos podrán designar otros servicios armados. En cualquier caso, y ante emergencias surgidas en “caliente” el Inspector de Servicio, y Jefe del Turno, podrá acceder a varias armas que solo podrán emplear aquellos agentes que estén certificados por los instructores y siguiendo los protocolos internos.

Las armas de fuego de dotación, en la actualidad, son: pistola austriaca Glock-17 del calibre 9mm Parabellum, y el subfusil germano Heckler und Koch MP-5 en igual calibre. Existen dos versiones de MP5 en servicio, unas de culata fija y otras de culata retráctil, pero en cualquier caso, ninguno dispara en ráfaga (automático), solo en tiro a tiro (semiautomático). La pistola se porta en una funda de cintura de la misma marca del arma, y en caso de servicio urbano armado, el agente solo portará un cargador (en el arma). Cuando se trabaja en el aeropuerto, tanto para el subfusil como para la pistola, se portan dos cargadores. Como en otras organizaciones británicas similares, el empleo del arma implica, automáticamente, el uso de protección balística. En la actualidad, los chalecos antibala son de la marca británica LBA International Limited y son de nivel de protección IIIA.

A los agentes se les dota, para todo tipo de servicios, de un chaleco táctico reflectante, el cual posee una gran diversidad de bolsillos para el transporte de grilletes, linternas, defensa extensible y boletín de denuncias así como el radiotransmisor. Para todo aquel que lo desee usar, existen chalecos tácticos reflectantes anticuchillo, pero debido a que son más pesados e incómodos, no son muy usados.

Realidad delincuencial del Peñón:
Este territorio británico de ultramar, como casi cualquier zona del mundo civilizado, posee una diversidad de incidencias policiales muy variopintas. La realidad delictiva en Gibraltar es baja, no difiere mucho de la realidad de cualquier ciudad española con ratios delincuenciales bajos. Ahora bien, lo que es distinto, y además diametralmente diferente, es el sistema judicial que se aplica en La Roca. Es increíblemente diferente al sistema español. Estando tan cerca y siendo tan iguales en tantas cosas, allí, en Gibraltar, de no abonarse una sanción por conducir sin hacer uso del cinturón de seguridad, se puede acabar detenido o en prisión. Pondré varios ejemplos más: la posesión de una navaja automática, de mariposa, o de un bastón extensible o un puño americano, suponen, en el acto, la detención del sujeto portador de tales efectos. Esto, en España, se persigue en vía administrativa, o sea: una simple multa que se pagará o no…pero que jamás llevará a privar de libertad al deudor de la multa.

La negativa a someterse a la prueba de impregnación de alcohol, cuando se conducen vehículos a motor, es delito y conlleva detención, como en nuestro país. Ahora bien, si la tasa arrojada en la prueba es de 0,35 mg/l en aire, se procede a la detención inmediata del conductor. En nuestro país el margen es superior, casi el doble. Sirva otro ejemplo, la tenencia de hachís (droga clase B en La Roca), aunque sea en mínima cantidad de consumo, supondría la detención del portador, si bien, la primera vez que se detecta tal infracción, y si la cantidad es muy pequeña y el Jefe de Servicio lo estima oportuno, “dará una segunda oportunidad”, eso sí, la acción queda registrada informativamente: no habrá una segunda oportunidad. Cuando se trata de droga clase A, como la cocaína u otras, no hay segundas oportunidades, aún cuando la cantidad sea mínima para consumo propio. (en ambas imágenes: el Comisario de la RGP, en plena resolución de un atraco, con arma de fuego, acaecido en julio de 2010. Todo salió bien...)

Tanto las sanciones económicas como las posibles medidas privativas de libertad, por la comisión de las infracciones antes referidas u otras, serán siempre impuestas por la autoridad judicial. Por cierto, en La Roca, el Ministerio Público o Fiscal, trabaja con la Policía, de un modo muy similar como pasa en EE.UU. Se podría establecer, muy someramente, el siguiente orden jurisdiccional de la Justicia en Gibraltar: Juez de Paz, Tribunal de Menores, Corte Menor y Tribunal Supremo. El Juez de Paz suele ser un ciudadano de nombre conocido e intachable conducta social y ciudadana y tiene competencia en materia de infracciones menores, como las que relacioné en el párrafo anterior. El tribunal de Menores juzga los delitos cometidos por los menores de 17 años de edad (edad penal fijada en este territorio británico).

Para el resto de delitos está la Corte Menor y el Tribunal Supremo. El primero de estos órganos judiciales está formado por 1 Magistrado o por 3 Jueces de Paz. El Tribunal Supremo lo componen un Juez y un Jurado Popular compuesto por 9 ciudadanos.
CONTINUARÁ...

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